Es el jugador más en forma de la plantilla, y así lo demostró el pasado domingo. Benzema se enfrenta este miércoles a su particular reválida en el Camp Nou. El futbolista del Madrid con más minutos y más goles en toda la pretemporada sabe que se acerca el primer momento serio del año y que aún le queda una cuenta pendiente en Barcelona.
El francés fue uno de los principales señalados del equipo en la manita, y tuvo una actuación testimonial en el pasado Rally de Clásicos, donde no llegó siquiera a pisar el césped del feudo blaugrana (sólo jugó 57 minutos en el primero de los cuatro Clásicos).
Benzema es otro, ha dejado atrás la apatía que se le recriminaba para pasar a tener un papel protagonista. En el partido de ida fue el mejor equipo junto a Özil y entendió el fútbol como le gusta a Mou: ahogó la salida del balón del rival, cayó a bandas y puso ese punto de calidad por el que se le fichó. Frente al Barça sólo le faltó el gol, aunque construyó la jugada y dio la asistencia a Özil en el primero, y tuvo varias ocasiones claras.
En el duelo de vuelta volverá a jugar en el estadio del eterno rival. Y el delantero galo, más fino y enchufado que nunca, está loco por disputar ese encuentro. Sabe que su pretemporada le avala y que este año la posición de punta del Real Madrid está reservada para él.
Benzema nunca ha logrado marcar frente al Barcelona y quiere resarcirse en el partido de vuelta. El equipo necesitará de la mejor versión de Karim si quiere ganar el primer título del año. Siempre se le achaca desaparecer en los momentos decisivos. Mañana a partir de las 23.00 horas tendrá la ocasión de demostrar lo contrario en un escenario idóneo. En su tercera temporada con el equipo, parece que, ahora sí, ha llegado el año de Benzema.
Fuente: Marca
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